Bienvenido a nuestro blog tienda especializado en muselinas. Si has llegado hasta aquí es que andas loco o loca, buscando cuál es el significado de esa palabra que últimamente parece estar en todas partes. Y es que, si vas a tener un bebé, una muselina es un producto imprescindible en tu lista.
Las muselinas bebé, normalmente son de un tejido muy suave y agradable, de aspecto vaporoso, que puede ser algodón o bambú, tejido en finos hilos, que dejan ver la trama si miras a través de la tela. Quedan pequeños orificios, que la convierten en una tela fantástica para que la piel del bebé transpire, y evite la sudoración excesiva. Están confeccionadas en hilo 100% algodón, lo que hace que se cree una trama muy fina y transpirable.
Comparativa: ¿Cuál es la mejor muselina bebé?
Descubre de un solo vistazo en esta comparativa cuáles son las mejores muselinas bebé, compara cuáles son sus principales características para hacerte una idea de si son lo que estás buscando. Recuerda que han sido seleccionadas por expertos con años de experiencia en la venta de muselinas, y por eso las hemos incluido en esta guía especializada.
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Mejores Marcas de Muselinas de bebé
Busca tu muselina por marca. En De Muselina hemos seleccionado las mejores marcas de muselinas de bebés para que puedas encontrar el modelo que más te guste sin temor a equivocarte.
Son gasas, fabricadas en tejido de algodón o de fibra de bambú, que se han puesto muy de moda por lo frescas y versátiles que son. Las muselinas de bebé de bambú aportan una suavidad única, y por eso, siempre las recomendamos para recién nacidos.
Las muselinas para bebés han surgido hace relativamente poco tiempo. En España y Europa, claro está. En Australia llevan utilizándolas desde épocas prehistóricas, porque las consideran un procedimiento fundamental a tener en cuenta cuando tienes un bebé. Arrullar al bebé, igual que dormir con ellos es algo inherente a la cultura tradicional de estos pueblos.
En un principio, la tela de muselina surge en Irak, Mossul, de ahí su nombre. Pero no será hasta que un poco más tarde los italianos comiencen a comercializarlas y las vendan en Francia, cuando tome su auténtico nombre Mousseline.
Es en el siglo XVIII cuando comienza a extenderse su uso, y a ser utilizadas como arrullos o pañales para bebés. Descubren que esta tela utilizada en principio para ropas de mujer, puede verse extendido a los cuidados delicados que precisan los bebés. Al ser tan finas, delicadas y transpirables, se dan cuenta que son una tela perfecta para el arrullo.
Tienen su origen en la costumbre de arrullar a los bebés cuando nacen, aunque después se les hayan atribuido multitud de usos diferentes y maravillosos. Como son tranquilizar al bebé, librarle de cólicos y malestar, o dormirles. Arrullar y acunar al bebé es algo tan innato a las madres y padres que las muselinas han llegado para hacerlo todo mucho más fácil.
Pero, empecemos por el principio…
¿Qué son las muselinas bebé?
Normalmente son paños de tela cuadrados, como las gasas de toda la vida, de 120×120 o 70×70 cm, de un tejido muy suave, como el algodón o el bambú. Algunas marcas las pueden comercializar en otros tamaños más pequeños, pero entonces pierde su razón de ser. Este tipo de telas podrán ser gasas, como las siempre, en tejido de muselina de algodón, pero no son fabricadas con la intención de arrullar. Lo cierto es que la muselina es un accesorio que nos facilita mucho la crianza del bebé, y por eso, te vamos a contar cuáles son sus usos, y la mejor manera de utilizarlas y sacarles el mejor partido.
La ropa bebé de algodón es la más indicada para vestir a los bebés recién nacidos, por eso, las muselinas son casi todas en ese tejido o en bambú.
Y es que las muselinas nacen para crear un ambiente agradable, y confortable, para que el bebé recién nacido se sienta como en el útero materno.
Y son bastante milagrosas. Porque los bebés, al sentirse sujetos, no tienen espasmos reflejos que son los que en ocasiones les despiertan e intranquilizan. Porque con este tejido vaporoso, transpirable y suave, el bebé revive sus momentos en el útero materno, y se siente más protegido. Su sueño es más tranquilo y en calma, porque se evitan despertares innecesarios.
Es normal que al nacer el bebé se sienta tan desprotegido. Hemos de tener en cuenta que ha estado dentro de nuestro vientre durante nueve meses, y el estar de repente al aire libre, con tanto espacio alrededor los llena de confusión y desconsuelo. Para eso, la muselina es el mejor remedio.
Parece que ya hemos resuelto la cuestión inicial de para qué se utilizan las muselinas. Pero nada más lejos de la realidad. Porque estas gasas de grandes dimensiones, tienen múltiples usos. Y hasta que uno no las prueba, no se da cuenta de lo prácticas y versátiles que son.
¿Para qué sirve una muselina? Qué son las muselinas
Normalmente son utilizadas para arrullar a los bebés. De hecho, esa fue la primera función para la que se crearon las gasas grandes de muselina.
Pero una vez que eres madre o padre, descubres que hay objetos imprescindibles y versátiles que pueden quitarte más de un dolor de cabeza.
Llevar una gasa de estas dimensiones en el bolso, puede sacarte de más de un apuro. Veamos a continuación cuáles son los principales usos de estas maravillosas telas.
✅ El principal uso es el arrullo de los bebés. Ya que se han fabricado en telas muy suaves, confortables y elásticas, son ideales para aportar comodidad al recién nacido. En muchos casos, los bebés cuando nacen se encuentran inseguros en los espacios muy amplios. Además, sienten movimientos reflejos que les provocan pequeños espasmos que les sacan de su tranquilidad, y les despiertan. Por eso, es muy conveniente mantenerlos arrullados con una tela suave, flexible y elástica, que les aporte confort, y no les agobie.
✅ Las muselinas de bebé también se utilizan para tapar el cochecito cuando hace sol, o proteger al bebé de los pequeños insectos. Algunas personas afirman que es peligroso tapar el carrito. Y así es, si no lo haces con una tela de muselina de algodón o de bambú. Si miras a través de la tela, verás pequeños orificios y comprobarás que el aire pasa a través de ellos sin problema. Es la manera más segura de proteger a tu bebé, especialmente en verano.
✅ Puedes utilizarlas también como manta o nórdico de verano. Comprobarás que aporta el frío o calor necesario. El bebé no sudará, ni pasará frío. Porque el algodón o bambú, permiten la transpirabilidad de su piel, y evitan el sobrecalentamiento.
✅ Las muselinas de algodón o de bamboo también se utilizan como toallas en la playa o piscina. Al ser tan suaves, son perfectas para quitar el exceso de humedad de la delicada piel del bebé. Y además, como no pesan, puedes llevarlas en el bolso sin ningún problema, igual que si llevaras una manzana para picotear a media tarde.
✅ Si vas a dar el pecho a tu bebé, son un excelente complemento. Porque te van a servir de protección, si lo deseas, puedes utilizarlas para taparte, o para tapar al bebé, y que se mantenga tranquilo.
✅ Como gasa de toda la vida. Para limpiar al bebé, o ponerla debajo mientras duerme, y evitar que se manche cuando haya regurgitación.
✅ La última que hemos descubierto es la de fular. Y es que las mamis podemos llevar las muselinas en el bolso, o puestas. Porque los últimos modelos que han surgido son tan bonitos, que puedes utilizarlos como un complemento. Además, su tejido es tan suave, que no te va a importar en absoluto.
Hoy en día puedes encontrar diseños de muselinas preciosos, y además, que vayan con todo tipo de looks. Dependiendo de si te gustan los estilos más modernos, clásicos o desenfadados, encontrarás muselinas de todo tipo. Algo muy recurrente es buscar muselinas de animales para los más peques, como los dinosaurios o muselinas de tiburones, que resultan especialmente divertidas.
¿De qué tela son las muselinas para bebés?
Normalmente todas las marcas fabrican su línea de muselinas en algodón, bambú o algodón orgánico. La razón es que son los materiales más suaves y respetuosos con la piel de los recién nacidos.
Es un algodón o bambú extremadamente fino, que permite la transpiración de la piel del bebé, evitando que sude y produzca alergias o irritaciones en su piel.
Cómo poner la muselina para dar el pecho
Uno de los usos más extendidos y valorados de las muselinas, es que puedes utilizarla cuando das el pecho, para estar más cómoda, tener un poco de intimidad durante ese momento, y tapar al bebé.
Sobre todo, depende de la comodidad de la mamá, porque el bebé siempre estará a gusto en su muselina, por lo fina que es.
- Coloca la muselina en el hombro, dejando caer una parte hacia atrás.
- La parte de delante de la gasa, cae sobre el bebé, el pecho y tapa la cara del bebé.
- Puedes anudar la tela a la tira del sujetador de lactancia para que el proceso sea más sencillo.
Significado de muselina
Las muselinas son como las gasas de toda la vida, pero mucho más grandes, y de una tela mucho más trabajada. A pesar de ser también de algodón y de bambú, los tejidos son más elaborados, de tal manera que puedes lavarlos y ni siquiera vas a necesitar plancharlos después. La mayoría de las veces, las mejores marcas de muselinas para bebés, se vuelven más suaves cuanto más las lavas.
En mi casa seguimos teniendo muselinas que encontramos por todas partes: en la silla de oficina, en el salón, en la cama del peque…y es que siempre han estado presentes por su versatilidad, y aunque haya pasado el tiempo, aún siguen como el primer día. Suaves y perfectas.
El momento de arrullar al bebé debe ser especial. No se trata de hacerlo nerviosos, con el bebé llorando, y nosotros a punto del colapso. Se trata de tranquilizar al bebé, y que vaya sintiéndose calmado y cómodo en la envoltura de muselina que estamos preparando para él. Por eso, es muy importante transmitir al bebé nuestra calma, y permanecer tranquilos.
La muselina debe colocarse de tal manera que el bebé recién nacido esté sujeto, pero no demasiado. La muselina no debe transmitir presión al bebé, sino todo lo contrario. Sujección para que se sienta protegido. Igual que el porteo, al colocar la muselina al bebé, debemos tener cuidado de que tenga la postura correcta para que no se encuentre incómodo, o adopte una posición inadecuada.
Por eso, es muy importante hacerlo de forma calmada, y teniendo cuidado de que el bebé quede perfectamente cómodo y con libertad de movimientos dentro de la sujección.
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